18.12.19


Voy a hablar de algo que no podré terminar más que llorando.

Apenas recordaba el huracán Wilma del 2005, del que con trabajos mi familia y yo sobrevivimos (no es exageración, estuvimos a punto de perderlo todo, incluso la vida)

Dos días, sólo dos días antes del huracán llegó Mina a mi vida. 

Contexto: era una época oscurísima para mí. Estaba disociando de la manera más ojete, ya les platiqué; cogiendo con un casado a escondidas para bloquearlo y olvidarlo inmediatamente. Justo estaba enamorada de un imbécil que solo me engatuzó y rompió el corazón mientras mi mejor amigo me lo reclamaba, por que estaba enamorado de mi. Fue una muy mala época, pero tenía casa, tenía dinero, tenía tiempo. Era el momento ideal para cumplir mi sueño de años de volver a tener un gato.

Mis papás se oponían por que pues cuidados, limpieza, etc. Yo insistía casi chillando, pero me calmaban diciéndome "la Bebé se pondría celosa"... Y pues eso bastaba para callarme el hocico por días, hasta que me acordaba y volvía a chingar.

Un día mi hermano salía tarde con su novia, yo tenía el turno de la mañana en el cyber pero le dije va, yo te cubro. A eso de las 8 pm oí un super mullido en la calle, MAO! Pensé que era un gato adulto por que pues pinche maullidote grave y fuerte. Salí como con un cohete en la cola y debajo de la llanta de una camioneta encontré a la cosita más chiquita. Sucia, en los huesos. Muy bebé.

Empecé a correr como los pitufos y se me ocurrió ir a la tiendita por jamón. Le di jamoncito y agua; devoró como muerta de hambre.

Pensé "aaaaaaiñ, si vienen a buscarlo o quiere regresar a su casa, mejor lo dejo". Bien inocente y pendeja yo 🙄

Pero sólo un mao más (ya menos desesperado) y me agache a agarrarlo y llevármelo al pecho valiéndome todo verga. Lo metí al baño con su agüita por si quería hacer del baño y por que no podía tener un gatito corriendo por el cyber.

MAAAAO!

Corrí de nuevo por el gatito y me lo puse en las piernas. No fue hasta que se acomodó en mi mano ahuecada y se quedó dormida. 

Llegaron mis papás (hacían corte de caja y cerraban el cyber) y me encontraron con un gatito chiquititito en la mano. Obviamente me dijeron "¡¡¡la Bebé se va a poner muy celosa!!!" pero yo ya estaba con que pues que se joda! (y la eso que bebé era mi vida).

Llegamos a casa, la bañé (no me regañen, hacía un calor de 38°, claro que la bañé 😹), le compré comidita y arena.

Vi que era gatita.

La bebé la recibió con mucha curiosidad, así de "que madres es esto, que no me toque!" Pero la niñita estaba restregándosele y casi saltándole encima bien emocionada. Esa misma noche la bebé se resignó.

En aquellos tiempos, cuando llevábamos una cebolla en el cinto, no tenía cámara más que la de mi teléfono nokia (resolución piterisisisisiisisisísima), por ahí la tengo. Mi chiquita con su nariz negrita que después del baño vi que era rosa.

Estaba trabada con los vampiros y se me ocurrió Wilhemina por Mina Harker. Pero era mi primer gato en años (de hecho el primero propio, mío de mi), así que no podía solo tener un pinche simple nombre. 

Terminó siendo Miss Wilhemina Shifty Gabrielle Parker Sakurazuka. 

Y terminó siendo el amor de mi vida. Así de "pues la bebé ya casi tiene una década y ha sido mi única amiga y apoyo... Pero pues esta gatita ya está a su nivel 😹". Y la bebé también la quería. 

Llegó el huracán y agradecí a todos los dioses haber rescatado a Minita dos días antes. De no ser por el destino que me puso en ese lugar a esa hora, la gatita andaría volando por los aires 😿. 

Pasó, muchas cosas se fueron a la verga, la casa nunca ha vuelto a ser la misma, el negocio decayó por lo devastada que había quedado la vida en Cancún. Mi vida seguía realmente muy mal, pero Mina y la Bebé eran motivo suficiente para seguir adelante. 

Pasaron cosas, llegaron más gatitas (varias más, hasta un pinche conejo 😹) pero Mina ya era la máxima autoridad de la casa. Un Mao suyo y todos nos poníamos a sus pies. 

Cabe destacar que Mina nunca ha dicho miau. Dice Mao, meo, maw, mo. Es muy gracioso cuando sólo dice mooooo. 

Bueno, pasaron cosas. Yo me debatía entre quedarme ahí a morir lentamente, odiando el lugar, ya sin trabajo, muy mal de la cabeza... O venir al DF (¿recuerdan cuando se llamaba DF?). 

Mis tías tenían una propuesta para entrar al IMSS pero como estaban cerradas todas las plazas no era probable que me llamaran. Aún así, decidí darme al menos un respiro y venir unos días, al menos a consulta psiquiátrica. Pasó lo que tenía que pasar y me enamoré perdidamente del mejor amigo 😹. Pero solo vine por un ratito, me regresé a Cancún pero ya con media alma acá. 

Sufrí muchísimo. Lloré como no tengan idea pero decidí, que para poder comprarles comida y arena pues necesitaba trabajo 🙄 y allá solo había mamadas enfocadas al turismo, así que con todo el dolor de mi corazón dejé a mis niñas encargadas a los papás. Las amo a todas, las amaba a las que ya se fueron... Pero La bebé y Mina siempre se cocieron aparte. 

Yo estaba con el corazón roto, me iba mal aquí, estaba en un chingado call center donde me sobajaban por no poder tener una sola puta venta. Llegó Ani y creo que eso ya se los he platicado aparte. Mi gordito me sacó de otra depresión. 

Volví a ver a mi niñita cuando fui a recoger las cenizas de mi bebé. Me platicaron que cuando empezó a estar mal Minita la cuidaba y no se le despegaba. Estuvo triste cuando murió. Volver a separarme fue durísimo. Me acuerdo y se me parte el corazón por que cuando salía de casa con mi maleta Mina empezó a jugar con un estambre, totalmente llamando mi atención. Cuando me solté a llorar mi mamá me dijo el clásico "te duele más dejarla a ella que a nosostros". Y la verdad sí. 

Bueno, pasaron otras cosas. Mis papás se vinieron a vivir acá y pues en chinga a comprarles sus transportadoras y sus boletos de avión. Si alguien (mis tías) me sugerían que les buscará casa allá, yo me super mega ultra emputaba! Mis niñas vienen por que vienen! Y pues me reencontré con el amor de mi vida. 

Todo fue muy hermoso, aunque a veces ella Y Alessa competían por mi amor 😊

Llegó el momento en que logré "comprar" el departamento e independizarme de una vez por todas. Mina adora a Totoro y Sora, a mis papás. Y tienen un jardín bonito. No podía separarla de sus hermanas y traérmela a vivir a un departamento donde casi nunca estoy y donde de entrada estaría Ani compitiendo como el pinche macho que es. Decidí dejarla, con el corazón roto de nuevo. 

Pero voy a verla cada semana y mi mamá sigue con el "veniste a verla a ella". Y sí. 

Sueno como una mala y culera hija; pero todos saben; mis papás, mis tías, Omar y Alan, que la amo con la misma intensidad que a ellos. Saben que no es mi gata, es mi hija. 

Mina está llegando al final de su vida. Y sé que debe hacerlo, sé que necesita descansar. 

Sólo quiero que su final sea tranquilo y se vaya sabiendo que la amo más que nada en el mundo, que daría la vida por ella. Que nunca quise dejarla, nunca fue a propósito. 

Al hablar del huracán dije que salvé a Mina, pero ella ha sido mi motivo para vivir todo este tiempo. En mi primer trabajo como asistente tenía en mi locker la imagen de Homero de do it for her con sus fotos. Todos mis intentos de suicidio desde el 2005 se ven frustrados por su carita. Ella me impulsa y ahora más que nunca, con los eventos recientes, Mina fue el motivo por el que quiero seguir bien. 

Yo no la salvé a ella. Ella me salvó a mi. 

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