24.11.11



Desde el momento en que nos despedimos y nos deseamos suerte en lo que viniera le prometí a Wendy no olvidarme de la 23 y sus momentos especiales, cuando le platiqué mi despedida de Melo y nos orinabamos de la risa lo primero que me dijo fue que TENÍA que postearlo; pero mi vida ha cambiado un chingo desde entonces y lo último en lo que pienso es en esta porquería de blog. Además mi visión del mundo se ha abierto a nuevos horizontes (con mundo me refiero al IMSS y con nuevos horizontes a clínicas todavía más mafufas que la 23). He conocido gente más ojete que García, más huevona que Melo, más mágica que Olga, situaciones más hilarantes que nuestras juntas de asistentes los jueves, más bizarras que las jubilaciones en el comedor, incluso ya hasta he tenido mayores problemas con pacientes que el típico "de mi tragan viejas huevonas" (ahora es algo así como: "si no sale bien mi placa me van a amputar el otro brazo y te voy a demandar!")


Incluso he hecho amigos, bueno, conocidos, solo una amiga... Pero a todo esto le falta la sal y las especias; hasta la más increíble de las experiencias me sabe bien pinche insípida sin esa llamada a la extensión 21452: "Jajajajajaja zorra! a que no creees que me pasó!"


Yo era como Twilight Sparkle al llegar a Equestria, mi universo eran mis libros y mi bebé dragón gordo y adorable y de pronto como un golpe en la cara conocí la honestidad, la lealtad, la alegría, la amabilidad y la generosidad. A la IRL Sponge Bob.





Te quiero tanto perra! Te amo!




A veces me sorprende que siendo tan similar a Urim no se termine de romper el hielo; y con alguien con quien tengo grandes diferencias (el amor a los niños la principal, el optimismo, la sinceridad) haya tanta maldita confianza; esa pinche química en la que no necesitas hablar para comunicarte y ser transparente para ella, esa jodida magia de reírte en tu peor momento, carcajearte de lo que más te duele y que el solo compartirlo te ayude a sanarlo. Esa jodida amistad tan grande que solo verla te hace correr a abrazarla cuando odias el contacto físico, de olvidarte de lo pesado del día y lo pinche de tu vida y reírte como marihuana mientras comparten las más tristes penas y quejas del mundo.


Gracias por enseñarme algo tan valioso, puta!




Te pido disculpas por la tardanza y por lo pinche de todo este tema, justo ahorita tengo una taréa que terminar y no puedo hablar de la mágica 23 como te había prometido, nunca pude hacer ese post de despedida que esperabas... Pero al menos si puedo tomarme el tiempo para compartir lo que más me encargaste:


Cuando me despedí de Melo le dije que me había ganado la beca de radiología; que le agradecía todo y le deseaba suerte. El no sabía ni que había hecho el exámen, no tenía ni idea de que nuestra separación se acercaba así que lo agarré totalmente de sorpresa y solo pudo decir:


"Te pido una disculpa por las diferencias que tuvimos y los malos ratos que te hice pasar. Si vas a estudiar radiología debes proteger muy bien tus gónadas".

...


PLOP!

1 comentario:

Aseret dijo...

Me gustó, nunca he tenido el valor para hacer un post hacia mis contados amigos, pensándolo bien debería ser facil sólo tengo una amiga...

Saludoss..