Angry Pussy

Hoy: Fuuuuck
Escucho: Understanding - Candlebox

Odio que lloren los niños. Y no odio que lloren por que la niñez debe ser feliz y tienen derecho a estar sanos y còmodos con una familia que los ame bla, bla, bla. Odio que lloren por el simple puto sonido. Odio a los niños, pero los odio aùn màs cuando lloran.

Aqui frente a mi hay una niña que llora como si tuviera mocos en la garganta; y quizà los tiene. A su lado su madre ya se cansò del 'no llores muñeca, saliendo te compro una paleta' y ya llegò al 'que no chilles chingada escuincla, estas viendo que estos huevones no nos atienden por haberse ido a tragar, ojala les pase lo que a los de la luz'.

La clìnica 23 se ha vuelto una guarderìa, pista de carreras y centro deportivo. Toda la gente que antes normalmente venìa a chingar ahora viene a chingar acompañada de sus cuatro o cinco hijos... No tenemos planificaciòn familiar en las tardes, eso es una verdadera làstima cuando ves llegar a doña Pancrasia con sus 5 hijos embarazada del sexto y no puedes hacerle la atenta invitaciòn a nuestro agradable servicio de planificaciòn familiar. Eso me da tanta tristeza! A veces sinceramente me dan ganas de llorar. Odio a la gente.

Tanto dije que no me contagiarìan y ahora me muero de ganas de poner un letrero en mi escritorio que diga "quejas al 01 800 meimportauncarajo"

Veo a Wendy con el brillo en los ojos portar el uniforme con orgullo siendo amada por pacientes mèdicos y demàs personal y me provoca pegarle tres bubli-bublis masticados en el pelo sin que se de cuenta.

Y no me malinterpreten, todavìa no soy la lejendaria asistente que grita "¿que no sabe leer?" y "no tengo cita hasta febrero, ¿para que se enferma?". No, yo sigo siendo un amor, tan pinche amable que me duele y me siguen preocupando los ancianitos que se quedan al ultimo y se tienen que ir con la lluvia por que Melo pasò algùn conocido antes. Me siguen conmoviendo hasta las làgrimas los viernes de quincena que la clìnica se queda practicamente vacìa, se me encoje el corazòn cuando hay alguna jubilaciòn o celebraciòn x en que los mariachis tocan en el checador mientras la gente esta que se la lleva la chingada y le tienes que decir "ahorita viene el mèdico, debe estar en junta". Sigo siendo lindìsima pero odio a mi mèdico, a mis jefas, al puto Garcìa, a las demàs asistentes, la clìnica, el sistema. Y me odio por que es un buen trabajo y algunas personas son muy lindas conmigo y alguna vez me propuse que nada de esto me afectarìa.