10.9.09

She works hard for the money


Soy asistente médica del IMSS y amo mi trabajo.

Les explicaré (por partes por que es largo de contar):



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Mi primer trabajo (bueno, era mi servicio social, no cuenta como trabajo) fue de enfermera en un centro de salud con una doctora lesbiana metiche y mamona que me hacía la vida de cuadritos (nunca supe si por acoso); en uno de mis puntos más dolorosos de autismo me puso a darle clases de educación sexual a los adolescentes de la secundaria de enfrente. (Yo tenìa 18 años y mis ‘alumnos’ 15 y 16) Me las arreglé para hacerlo y brillar en ello, pero fue un martirio increíble el año y medio que pasé con ella.
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Después fui recepcionista del consultorio de una nutrióloga que me daba consejos para bajar de peso (consejos acompañados de críticas y observaciones constructivas, claro de mi pinche obesidad), por que como era un consultorio de nutrición la recepcionista no podía tener lonjas. Obviamente me mataba de hambre y ejercicio, pero por razones que antes he comentado mis hormonas estaban jodidas y en vez de bajar subía. El estrés y la anemia se encargaron de mandarla a la chingada por mi.
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Ya un poco más recuperada de la anemia trabajé de telefonista para sky (los localizadores que estuvieron de moda antes de los celulares), no era un mal trabajo pero era de todo el día al sueldo más pinche bajo imaginable.

Nos mudamos a Cancún y ahí mi primer trabajo fue en cinepolis ^.^ que divertida se ve la gente de cinepolis me decía a mi misma, me van a dar boletos gratis y es un trabajo súper cool! La primer regla era sonreír y cumplir hasta los caprichos más extraños del cliente, saberte la cartelera y la sinopsis de cada película para informar bien. No tenía problema con eso, pan comido.

Primero me dejaron en limpieza y cocina (preparar sándwiches, hot dogs y palomitas, limpiar las hieleras, surtir los contenedores de catsup y mostaza, tirar la basura y recoger las salas entre película y película. Cansado, pero no tan mal)

De ahí me pasaron a dulcería. Antes de cada jornada pesábamos meticulosamente cada una de las dulceras, si al final de la jornada en otra valoración meticulosa faltaban más gramos de los que se habían vendido te lo descontaban de tu sueldo. Una vez me descontaron 30 gramos de ositos de gomita.

Después y gracias a mi ‘sobresaliente desempeño’ me pasaron a taquilla y recepción (de más categoría ^^)

Con recepción de referían a los pobres pendejos que están a las entradas recibiendo los boletos y diciendo con una enorme sonrisa 'bienvenidos, buenos días/tardes/noches, que se divierta' mientras te ignoran, te hacen mala cara o de plano te quieren madrear por que les suplicas que pasen sin alimentos (cosa a cual más pendeja, por que eso si, pueden entrar con comida del cine a raudales, pero no con una botellita de agua de cualquier otro lugar). También te quieren golpear cuando les suplicas que por su propia seguridad no pueden pasar con bebés menores de un año, cuando para empezar los de taquilla no debieron venderles el boleto al ver que traen a un puto bebé de menos de un año!

Si se te pasa alguien con comida escondida o un bebé que tal vez no viste por que pasaron en manada empujándote, el de seguridad te pone un reporte y el gerente te da una pinche regañiza.

Todo esto estando parada las 8 horas de jornada, no hay una sola pinche banquita para los trabajadores ni en los vestidores, en las 8 horas teníamos 5 minutos de descanso entre función y función, pero si osabas meterte a una de las salas a sentarte o siquiera recargarte en la columna donde echas los boletos pasaba el gerente y te preguntaba si estabas muy cansado… con su respetiva pinche regañiza.

Ah! Y como estas en los pasillos principales sin hacer nada debes estar pendiente de que no haya ni una palomita tirada, pendejo que pasa regando palomitas, pendejo que sigues con escoba y recogedor.

En taquilla hay dos sillas para tres putas taquillas (en donde estaba, Cinepolis Plaza Américas), así que al inicio de la jornada se echa un volado a ver a quien le toca estar las putas 8 horas parado (ahí sin descanso, como esta el dinero no puedes estar entrando y saliendo)

Ahí es donde te dan el acordeón con la sinopsis de los estrenos de la semana y las fechas de próximas estrenos y te hacen un examen oral para que los digas de memoria. Por que? Por que llega cada pinche pendejo que te pregunta que película debe ver, que clasificación es y de que trata, si esa no le convence te pregunta por la otra y así hasta que alguna le convenza. (Y si no le gustó sale y te reclama jajajajajaja)

En esos tiempos en Cancún solo había tres cines, uno de ellos en reparación, el cinemark en la zona hotelera para el turismo y el cinepolis plaza americas para el pueblo. Miércoles, sábados y domingos todo puto Cancún no tenía nada mejor que hacer que ir al puto único cine por lo que las colas eran inmensas, el ruido insoportable, la gente llegaba encabronada por esperar y cuando llegaba ya la sala estaba ocupada. En eso con la cola inmensa de gente encabronada esperando una viejita te pregunta por toda la programación y la sinopsis de cada una de las películas, ya que escoge que película ver te paga con un billete de $500.

Estas con las patas hinchadas, con un calor infernal, con el ruido zumbándote en los oídos, nerviosa por que la cola de gente nunca se acaba, por que el gerente te esta viendo por la cámara a ver si estas sonriendo, con la boca seca y la garganta rasposa de hablar, hablar, hablar y no tener ni un puto vaso de agua, que te anda del baño pero no puedes salir hasta que no tengas gente… pues te equivocas y le das mal el cambio a la puta viejita que deshonradamente se va rapidísimo y cuando te das cuenta ya ni entró a ver la película, prefirió irse con su billete extra.

Llega el corte de caja y si te hacen contar hasta los gramos de los ositos de gomita, con más razón el dinero de taquilla. Resulta que hoy te faltaron los $100 pesos de la puta viejita, ayer $5 del redondeo de moneditas, antier también estabas muy estresada y te faltaron $20, inexplicablemente el otro día te faltaron $50, había tanto ruido que lo más probable es que también te hayas equivocado.

(Estarán pensando que soy muy pendeja, no se contar y nunca debí manejar dinero… curiosamente a todos los de taquilla nos salían mal las cuentas, siempre, invariablemente a todos nos faltaba dinero). Nunca se le cuestionó nada a la contadora, por que era la esposa del gerente. Nunca se le cuestionó nada al gerente, por que aunque era un nazi hijo de puta malvado y cruel era el único cinepolis en el puto pueblo y para ‘acusarlo de algo’ había que ir hasta Mérida.

La contadora te ridiculizaba por no saber contar, el gerente te regañaba por perder dinero y a fin de semana que era cuando pagaban, cada puto centavo se descontaba de tu sueldo.

Ah! Como pilón el estreno de Spiderman fue a media noche y todos trabajamos tiempo extra. Yo estaba recogiendo los boletos con una gran sonrisa después de estar 12 horas de pie cuando un niño pasa con un bote de aerosol, grita: soy spiderman y me llena por completo de esa culera espuma para fiestas.

Me enferme severamente por estrés y agotamiento, mi papa quería investigar a la contadora y demandar y no pude superarlo hasta después de muchos meses por que mi autoestima estaba completamente destruida al fracasar tan miserablemente.


Continuarà...

5 comentarios:

Dr Hannibal Lecter dijo...

Clases de sexualidad... mmmmm

Tentador jejejeje


Se ve que has tenido un buen de trabajos y de Anecdotas .. jejeje saludos!!

Anónimo dijo...

Mi primer trabajo fue dando clases de secundaria en el INEA, eso es curioso por que nisiquiera habia terminado la secundaria en ese entonces. Te amo A.

D3XT3R dijo...

MMM siempre me dije que los que trabajaban en el cinepolis eran unos pobres diablos jeje no pense que se jodieran tanto el lomo Xd y aun asi no me arrepiento de tantas mentadas de madres que les di.

CRUDO dijo...

en la madre que curriculum, lo del cine si esta gacho, me imagino tu impotencia, el no poder hacer nada, ya te imagino unos años despues entrando con una escopeta disparando a todos los encargados jajjaa, estaria cura, ademas de que se lo merecen

Anónimo dijo...

Mi primer trabajo fue de empacadopra. Una mierda, en serio.

aunque no tenia sueldo al que le descontaran nada!!!! ^.^

No se si eso es bueno o malo...

¬.¬

esa clase de cosasd nos pudren, y luego se quejan y mandan al karma.