She works HARD for the money...

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Mi siguiente aventura còmico-magico-laboral fue el Cyber Tiger.

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*lagrimita de nostalgia*

Que màs puedo decir sobre el Cyber Tiger?

La mayorìa de ustedes me empezò a leer en esa època… el resto de ustedes simplemente no importa ^^

Jajajajaja, no es cierto ^_^, pero vamos, no quiero extenderme tanto en este relato como en los anteriores, por que pasè tantas maravillosas aventuras ahì que podrìa escribir un libro.

Si Carlos Trejo puede por que yo no?

Bueno, resaltarè lo màs importante de ese periodo.

1.- Era el negocio de mi hermano.
Pro.- Hacìa lo que me venìa en gana y mi hermano me apoyaba.
Contra.- Por lo mismo era un eterno trauma de ‘aquí no puedo tener pèrdida alguna’

2.- Era un oasis en el desierto. Era un lugar bonito y agradable en medio de la inmunda regiòn 95.
Pro.- Era lindìsimo, le poniamos muchas ganas, lo mantenìamos lo mejor que podìamos.
Contra.- Por lo mismo era un pinche coraje ver que llegaran los naquitos de la 95 tragandose una congelada y con las manos llenas de mugre y sustancias viscozas innombrables agarraran el teclado, la pantalla, el Mouse…

3.- Era el negocio familiar.
Pro.- Mi hermano el dueño, mi mamà la contadora, administradora, supervisora y yo atendìa con mi bella prescencia.
Contra.- Era un motivo màs serio y grave para pelear y mandarnos al demonio ^^

4.- Era un trabajo seguro
Pro.- Al principio las ganancias eran increíbles.
Contra.- Los ultimos 5 meses ya no cobraba por solidaridad con lo jodidos que estabamos, con que me ayudaran con los gastos de las gatas me conformaba.

5.- Como ‘me jefe’ me conocìa desde que salì del vientre de mi madre no habìa necesdad de fingir. Era yo misma.
Pro.- Nunca he sido màs libre que en ese periodo.
Contra.- No podìa esconder mis crisis; una vez me metì al baño del cyber a llorar y golpearme contra la pared; todos los clientes me oyeron ><

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Empezamos con muchìsimas ganas, alegrìa y jùbilo. Mi hermano a base de esfuerzo y optimismo se habìa hecho de un negocio bastante decente.

No querìamos ponernos en una colonia de gente creìda y mamona, asì que elegimos la regiòn 95 (cerca de nuestra casa que esta en la supermanzana 50), asì son los contrastes de Cancún. Estas en la SM 50 que es una lujosa zona residencial de mamones que envenenan gatos ¬¬ y cruzando la avenida Comalcalco llegas a la regiòn 95 (que no es de lo màs jodido de Cancún, pero es inmunda, miserable, sucia y lugar de narcomenudeo y pandillas)

Entre ese charco de porquería pusimos el lindo, pulcro y bien ventilado Cyber Tiger.

Digo pusimos por que todos le entramos, hasta el mono cuando fue de vacaciones nos ayudò en la carpintería.

Para que resaltara lo pintamos de verde pasto y mi hermano le dibujò un tigrecillo muy tierno. Todo empezò maravillosamente bien, con sus respectivos problemas, pero nada que no se pudiera solucionar…

Hasta la llegada de la putìsima Wilma. Para los ricos fue como quitarle un pelo al tio cosa, los pobres perdieron prácticamente todo. Nosotros (clase media trabajadora) nunca pudimos reponernos.

La època de oro de Cancún se fue a la mierda… y de ahí todo fue en descenso.

Las crisis familiares no ayudaban.

Para mi el pasar de los 25 años y ver que todas mis esperanzas de una carrera se desmoronaban, un trabajo donde ya habia màs pèrdidas que ganancias y que esas pèrdidas eran de quienes màs amo en el mundo, vivir en un lugar que odiaba rodeada de gente que odiaba. El perder uno a uno a mis mejores amigos (kiba, inuki, deedlit y pirotess) gracias a la puta urbanización, el no tener màs que a mi perra y gatas como razòn de estar ahí, el que el unico ser humano con quien hablaba estaba en el DF, la insistencia de mis tìas en ejercer como enfermera…

Tuve otro de esos bajones (que supongo fue cuando entre al baño a llorar y golpearme contra la pared jajaja)

Me mandaron al DF de vacaciones para aclarar mi mente… De vacaciones al psiquiatrico jajajajajajajajajajaja.

Fue un proceso lento y doloroso, un ir y venir del DF a Cancún sin saber dònde quedarme, màs que nada por no poder dejar a mis niñas. Ahora Alan era màs que un amigo, ahora tenìa tiempo de pensar las cosas (que es cuando màs me atacan mis demonios), en parte tenìa un optimismo estùpido de pensar que aùn todavía estaba a tiempo de hacer algo con mi vida…

Fue lo màs pinche doloroso, feo, triste y traumàtico de mi vida: dejar lo que màs amo atràs; mis hijas, mi casa, mis cosas, mi ‘libertad’ para venir con mis tìas a buscar “un trabajo de verdad”. Ver como el negocio de mi hermano se iba al demonio junto con nuestras ilusiones, ver como lo perdiamos todo y empezar de nuevo desde cero...

Continuarà...